Tal como lo oyes, este es el “el árbol de la muerte”, y está en varios lugares del Caribe, tales como las Bahamas, el Golfo de México, las islas Galápagos, el estado de Florida, entre otros, recibió este nombre cuando los españoles lo encontraron por primera vez durante la conquista de las Américas, cuando uno de ellos intentó tocarlo y recibió quemaduras químicas; su toxicidad reside más que todo en su fruto, el cual puede causar vómitos, diarrea y convulsiones al comerlo.
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